Condé Nast College
Noticias

Patricia Sancho y Le Petit Planet, lo que necesitábamos: el primer marketplace para niños totalmente circular y sostenible

POR María Palomares

Patricia Sancho

La CEO y co-fundadora de este innovador desarrollo comercial, afincada en Londres, nos da todos los detalles sobre su plataforma de venta y reventa que, en pocos meses, se ha convertido en un exitoso modelo de negocio y un ejemplo para la industria.

Patricia Sancho comienza nuestra conversación con una cita de Sir David Attenborough, el célebre divulgador de naturaleza, que es uno de los personajes más queridos del estrellato mediático británico y, gracias a sus programas de televisión, conocido en el mundo entero: “La cuestión es si nos alegra suponer que nuestros nietos nunca podrán ver un elefante más que en un libro ilustrado. Esa idea te cambia el chip y te hace pensar en qué puedes hacer tú. Igual no es un cambio brutal, pero si todos contribuimos, al final sí lo será”. Ese es el punto de partida de un proyecto que ya es realidad. Patricia, madre y co-fundadora del nuevo marketplace 100% circular de artículos infantiles premium Le Petit Planet, tras más de veinte años de exitosa carrera en la industria de la moda como una de las directoras de Inditex y CEO de Temperley London, puso en marcha el negocio el pasado mes de marzo, junto a Claire Amstrong, ex compradora de moda de lujo en firmas como Harrods, Ralph Lauren, Burberry o Harvey Nichols. Además de su experiencia previa en el negocio de la moda, a ambas les motivaba por una preocupación común: ¿qué futuro le espera a las nuevas generaciones y a nuestros hijos?

Pionera en el sector, Le Petit Planet es una plataforma online con vocación de llegar a cuantos más fieles mejor, pero de entrada, a aquellos padres con conciencia ecológica que buscan consumir mejor para sus hijos. "Al haber trabajado en el sector de la moda, Claire y yo somos conscientes de la urgente necesidad de reducir los residuos, pero también comprendemos lo difícil que resulta para los padres, ya que los niños crecen muy rápido. Con Le Petit Planet, pueden comprar prendas nuevas de marcas que cuidan de nuestros hijos y del planeta y, cuando llegue el momento, revenderlas con facilidad en nuestra plataforma Reloved", explica. A través de este sistema de venta y reventa buscan ayudarles a cambiar sus hábitos hacia una economía circular cada vez mayor, a la vez que construyen “una comunidad de familias con ideas afines, deseosas de aprender más sobre cómo vivir de forma más sostenible”.

Patricia abrió la jornada de ponencias que disfrutaron en Londres nuestras alumnas del Máster VOGUE de Dirección de Empresas de Moda y Belleza, en un viaje relámpago a la capital británica con exposiciones, visita a Vogue House y mucho más. Y, de vuelta a Madrid, desgranamos con ella las claves de este inspirador proyecto.

Le Petit Planet
CORTESÍA DE LE PETIT PLANET

¿Cuándo y cómo surge Le Petit Planet?

Le Petit Planet se crea a partir de una necesidad que tenemos los padres de hoy en día. Después de ser madres, mi socia y yo nos dimos cuenta de que, con los niños, estás continuamente comprando, porque crecen muy rápido. Además, a raíz de la COVID-19 vimos que las familias quieren consumir mejor; hay mucho greenwashing y eso genera confusión: no saben qué es bueno y qué no, o si una empresa usa la sostenibilidad como estrategia de marketing nada más… Todo esto nos generó una pregunta importante: ¿cómo podemos llegar a un modelo más sostenible y que, a su vez, ayude a los padres? Y así nació el proyecto.

¿Cuáles son vuestros objetivos?

Nuestro principal objetivo es ayudar a los padres a comprar mejor y a revender de forma fácil todo aquello que ya no necesitan, para así poder darle una segunda vida. Con esto en mente, se nos ocurrió crear una especie de ecosistema en el que van a encontrar ambas cosas. Por un lado, pueden comprar marcas sostenibles de primera calidad, desde ropa y accesorios hasta juguetes, muebles y decoración del hogar; y, por otro, tienen disponible en la misma plataforma lo que nosotras llamamos Reloved, es decir, la reventa.

¿Qué aporta Le Petit Planet de cara a otras plataformas?

La nuestra funciona mediante tecnología blockchain: cada vez que alguien compre algo se genera un NFT que garantiza su procedencia y autenticidad almacenando los datos necesarios para realizar la transacción: imágenes, descripción, color, talla… De este modo, los nuevos propietarios tienen toda la información detallada a un solo click y pueden comprar cualquier producto de segunda mano con total confianza. Y lo que es más importante, revender sin tener que hacer mil fotos y subir mil datos. Ya los tenemos de su compra previa.

¿Qué criterio seguís a la hora de seleccionar las marcas con las que trabajáis?

Recientemente nos han otorgado dos certificaciones importantes: el B Corp Pending Certificate y el Butterfly Mark Positive Luxury. Esto nos ha ayudado realmente a definir nuestro propósito y los requisitos mínimos que debe cumplir una marca para formar parte de Le Petit Planet. No solo se trata de ser o no sostenible, sino que es importante saber que la sostenibilidad está realmente entre sus principales prioridades. Si no es así, la conversación se ha terminado. Para aquellas que sí la tienen, tenemos un código de conducta dividido en gente, planeta y gobierno que deben firmar, y nos tienen que demostrar que lo cumplen.

Le Petit Planet
CORTESÍA DE LE PETIT PLANET

¿Qué tal fue la acogida del proyecto por parte tanto de firmas como de clientes?

Abrumadora. Yo pensaba que tendríamos que tratar de convencer a las marcas contándoles nuestra historia, pero a día de hoy tenemos una lista de empresas esperando para entrar. Primero, porque quieren posicionarse y diferenciarse de aquellas empresas que no son sostenibles; y segundo, les atrae mucho la idea de que su cliente pueda revender en un entorno seguro y agradable. Esto para ellos es bueno, porque es un modo de conseguir la circularidad.

¿Qué características presentan los productos infantiles sostenibles frente a los convencionales?

Principalmente el proceso de fabricación, tanto la parte material como el capital humano. Es importante saber de dónde viene cada producto, cómo está hecho y por quién. En la etiqueta puede poner “hecho con algodón orgánico”, pero eso no significa que sea una pieza fabricada mediante un sistema de producción responsable y por empleados que están cuidados. Nosotras lo vemos de una forma mucho más holística, buscando la transparencia y facilitando al consumidor la toma de decisión.

Además del sistema Reloved, ¿tenéis intención de implementar alguna iniciativa más dentro del marketplace?

Tenemos muchas ambiciones a largo plazo, puesto que se pueden hacer muchísimas cosas dentro del ámbito infantil. Por ejemplo, ahora vamos a empezar a construir la comunidad y contaremos con expertos en nutrición, educación, salud, desarrollo infantil... Temas relevantes que van a dar respuesta a muchas preguntas que tienes cuando eres madre o padre y no sabes muy bien a dónde acudir o dónde buscar. También en un futuro nos gustaría ofrecer la opción del alquiler en artículos como, por ejemplo, cunas o, incluso, en cuartos para bebés, ya que el coste de instalar uno es muy alto e igual solo lo necesitas durante un año. Tenemos varias ideas en mente, pero esto será más adelante. Ahora estamos todavía afianzando nuestro modelo de negocio en Reino Unido. Y el siguiente paso será lanzarlo en Europa, incluida España.

Le Petit Planet
CORTESÍA DE LE PETIT PLANET

¿Y habéis pensado en lanzar vuestra propia línea sostenible de ropa o accesorios infantiles?

¡Sí! Está en el plan de negocio como objetivo número uno cuando hayamos lanzado todo. Al ser un negocio data driven vamos a tener los datos para realmente entender dónde hay demanda, pero no hay suficiente oferta. Es decir, vamos a ver cómo se comporta una madre que, por ejemplo, tiene un niño de dos años, cuáles son sus hábitos de compra durante todo un año y cómo evolucionan a medida que el niño crece. De esta manera veremos que en marzo las madres que tienen niños de dos años buscan X productos. Y eso es aplicable a cada caso concreto, porque son etapas distintas con unas necesidades muy diferentes.

Anteriormente a Le Petit Planet trabajaste en grandes empresas como Inditex o Temperley London. ¿Qué te motivó a dar el giro al mundo de la sostenibilidad?

Yo creo que la parte de sostenibilidad viene de dentro. No es algo que nazca de un día para otro, sino que lo vas madurando y asimilando. En mi caso, durante la pandemia me replanteé muchas cosas sobre cómo estamos dejando el planeta y esto me hizo pensar que, si no empezamos a forzar el cambio, el cambio nunca va a llegar. Y si no se lo ponemos fácil al consumidor nunca lo va a implementar. Así que llegó un momento que dije "si no lo hago ahora, no lo hago nunca". Y me lancé.

¿Cómo te ha servido tu amplia trayectoria en el sector a la hora de moldear tu propio plan de negocio?

La experiencia me ha ayudado, sin duda, a entender qué es lo que quiero para mi empresa. Es decir, cómo me gustaría construir mi propio negocio, qué valores nos representan, cómo queremos tratar a nuestro equipo y a las marcas... Al final se trata de colaboración, no es “yo gano y necesito algo de ti”. Y cuando creas esa sinergia hay una energía muy, muy buena.

Patricia con sus dos hijos de diez y seis años.
PATRICIA SANCHO

En el panorama actual, ¿cuál sería tu opinión sobre la industria de la moda en términos de sostenibilidad?

Sinceramente, creo que no se está haciendo suficiente. Es cierto que hay mucho ruido, pero no se están tomando medidas serias y sigue siendo un sector que contamina mucho. También entiendo que hacer un giro en empresas grandes es más complicado. Sin embargo, creo que se puede hacer mucho más y se debería pasar a la acción cuanto antes.

¿Consideras que las empresas del ámbito infantil están más concienciadas acerca del impacto medioambiental que genera la industria?

Sí y no. Si miramos al mundo de los juguetes, por ejemplo, más de 8 millones van al vertedero cada año en Reino Unido. Cierra los ojos e imagina esa montaña de juguetes prácticamente nuevos que, en lugar de tirarse, se podrían reciclar. Una pasada. En el caso de la ropa, por el contrario, sí que parece que hay más marcas sostenibles. Sobre todo porque las lanzan madres y padres que buscan algo mejor para sus hijos y no lo encuentran en las marcas tradicionales. Empiezan a explorar, encuentran una oportunidad de negocio y, finalmente, acaban lanzando algo que a ellos les sirve. Y resulta que el mercado, además, los acepta, porque hay muchas madres y padres como ellos, que piensan en el futuro de sus hijos y ven esa necesidad.

¿Qué planes de futuro tenéis para Le Petit Planet?

Queremos llegar a ser la plataforma líder con un negocio circular de venta y reventa. Es decir, que si eres padre o madre sólo quieras comprar en Le Petit Planet, porque te estamos dando esa oportunidad. Ese es nuestro sueño y, si se cumple, también una prueba de que la gente aspira al cambio. Asimismo, estamos mirando para colaborar con varias organizaciones benéficas que representen los pilares de nuestro compromiso. Por ejemplo, para ayudar a la deforestación o al problema del plástico en el agua; o para ayudar a niños desfavorecidos. Por eso, próximamente ofreceremos tres opciones distintas a quien revenda algo en nuestro programa Reloved: recibir el dinero por la venta; quedarse con un crédito de un 10% para volver a comprar más adelante; o donar la cantidad íntegra a una ONG. Realmente, hay muchas cosas que se pueden hacer, pero todavía somos una start-up, así que vamos poco a poco.

Otros cursos